El compromiso del aprendiz es considerado el pilar fundamental de cualquier iniciativa de aprendizaje efectiva. Diversos estudios han demostrado que los empleados comprometidos son más productivos, creativos y tienen menos probabilidades de abandonar la organización. Sin embargo, muchas empresas enfrentan dificultades para mantener el compromiso de sus colaboradores.
Por esta razón, los profesionales de L&D (Learning & Development) consideran el compromiso del aprendiz como una de sus prioridades en el aprendizaje corporativo.
El compromiso del aprendiz se refiere a la atención y el interés que los empleados dedican a un contenido o programa de aprendizaje. Pero va más allá de simplemente completar el material; su atención debe ser voluntaria y significativa.
Además, el compromiso del aprendiz implica una conexión emocional profunda con la experiencia de aprendizaje. Esto influye en su compromiso con la organización y sus valores, traduciéndose en empleados felices y productivos. En tiempos difíciles e impredecibles, este compromiso es un fuerte indicador de desempeño.
En GROW, definimos el compromiso del aprendiz como un estado deseado que se puede dividir en cinco niveles:
Para lograr un alto compromiso, es fundamental comprender el funcionamiento del cerebro en el contexto del aprendizaje. Aquí te presentamos nueve principios neurocientíficos que pueden ayudarte a mejorar la participación de los aprendices:
El éxito de cualquier programa de aprendizaje depende de su capacidad para mantener el compromiso de los participantes. Diseñar experiencias de aprendizaje que equilibren los aspectos cognitivos, emocionales y fisiológicos es clave para lograr resultados sostenibles y transformar el comportamiento en el lugar de trabajo.
En GROW, combinamos neurociencia, aprendizaje social, personalización y gamificación para crear tecnologías de aprendizaje altamente efectivas. ¡Descubre cómo podemos ayudarte a potenciar el compromiso de tus aprendices con estrategias basadas en la ciencia del aprendizaje!