Todo equipo de formación sueña con mejorar el rendimiento y la participación, aumentar la retención, reducir la curva de aprendizaje y optimizar costos. Para lograrlo, contar con las herramientas adecuadas para el onboarding de empleados es clave.
Al diseñar una estrategia integral, una de las decisiones más importantes que debe tomar tu equipo es: “¿Qué software de onboarding necesitamos?” Puede parecer una pregunta sencilla, pero requiere un análisis detallado. Dependiendo de las necesidades de tu organización, existen diversas opciones de software que pueden utilizarse de forma independiente o como parte de un conjunto de herramientas para el onboarding. La clave está en identificar cuáles permitirán crear una estrategia efectiva, optimizada y fácil de gestionar.
Hoy en día, hay una gran variedad de herramientas que ayudan a las empresas a optimizar su proceso de onboarding. Algunas pueden utilizarse de manera independiente, mientras que otras funcionan mejor en conjunto. Aquí te presentamos algunas de las soluciones más populares para el onboarding de empleados.
Un LMS es una de las soluciones más potentes para capacitar a los nuevos empleados. Permite gestionar, impartir y hacer seguimiento del proceso de formación desde una única plataforma. Sistemas como GROW te permiten crear cursos atractivos, asignar evaluaciones, administrar recursos y automatizar la gestión del onboarding. Si buscas eficiencia y calidad en la formación, un LMS será el núcleo de tu estrategia.
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Otra herramienta fundamental es un sistema de gestión de RRHH. Este tipo de software organiza y administra el proceso de onboarding, desde la firma de documentos hasta la gestión de registros de empleados. Existen diversas opciones en el mercado, como BambooHR, por lo que es importante evaluar cuál se adapta mejor a tu organización.
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Plataformas como Asana, Teamwork, Trello, Basecamp o Jira facilitan la planificación del onboarding paso a paso. Además, permiten establecer metas para los nuevos empleados y asegurar que sigan el camino correcto desde el inicio.
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Herramientas como Slack ya forman parte del día a día de muchas empresas y pueden ser aprovechadas en el onboarding. Estas plataformas permiten crear grupos de bienvenida, compartir procesos del equipo, acceder al historial de conversaciones y fomentar la interacción entre los nuevos empleados y sus compañeros.
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Estas son solo algunas de las herramientas que pueden formar parte de tu estrategia de onboarding. Desde la creación de contenido hasta la automatización de procesos, todo dependerá de las necesidades de tu organización.
El software que necesitas dependerá de la manera en que deseas gestionar el onboarding. Si tienes un catálogo de cursos para tus empleados, un LMS será la mejor opción. Si el proceso involucra múltiples trámites administrativos, necesitarás un sistema de RRHH. En muchos casos, lo ideal es combinar ambas herramientas: un sistema de RRHH para la gestión de procedimientos y un LMS para la formación. Antes de tomar una decisión, es importante mapear tu proceso de onboarding y asegurarte de que la solución elegida cubra todas tus necesidades.
Más allá de las características del software, pregúntate: “¿Esta herramienta resuelve mi problema?”. Si tu proceso actual es manual y consume demasiado tiempo, busca un LMS o un sistema de RRHH que lo automatice. Si necesitas medir el impacto del onboarding, elige una solución que te brinde métricas detalladas. Tener claridad sobre los objetivos de tu estrategia te ayudará a tomar mejores decisiones y obtener mejores resultados a largo plazo.
Además, recuerda que el onboarding es solo el primer paso dentro del proceso de formación de tus empleados. Al elegir un software, piensa también en tus metas a largo plazo para garantizar una inversión efectiva.
No necesitas implementar todas las herramientas al mismo tiempo. Lo ideal es comenzar con la más urgente y, a partir de ahí, incorporar otras soluciones según sea necesario. De esta forma, puedes evaluar su impacto y asegurarte de que realmente beneficien a tu empresa.
Para completar tu conjunto de herramientas, un LMS es una inversión clave. Esta plataforma te permite estructurar el aprendizaje, garantizar una formación uniforme para todos los empleados y optimizar el proceso de onboarding.
Algunas de las ventajas de un LMS incluyen:
✅ Consistencia: Centraliza los materiales de formación y estandariza la capacitación.
✅ Escalabilidad: Permite formar desde unos pocos empleados hasta miles sin comprometer la calidad.
✅ Mayor compromiso: Funcionalidades como exámenes, videos, foros y entrenadores virtuales mantienen a los empleados motivados e involucrados.
Si buscas un onboarding más eficiente y atractivo, un LMS será tu mejor aliado.
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Las empresas tienen solo 44 días para influir en la permanencia de un nuevo empleado a largo plazo. Por eso, es fundamental ofrecer una experiencia de onboarding bien estructurada, que combine las herramientas adecuadas y maximice la integración de los colaboradores desde el primer día.
Construir un ecosistema de software para el onboarding puede marcar la diferencia en la retención de talento y el éxito de tu equipo. ¿Listo para mejorar tu estrategia? Descubre cómo crear la mejor solución en nuestra guía especializada.
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👉 Guía para el Onboarding en Empleados: Todo lo que Necesitas Saber
Un software de onboarding facilita la integración de nuevos colaboradores al centralizar procesos, automatizar tareas repetitivas y asegurar una experiencia uniforme y profesional desde el primer día. Esto mejora la retención de talento y acelera la productividad.
Dependerá del tamaño de tu organización, el tipo de procesos que quieras automatizar, y tu presupuesto. Es recomendable hacer una lista de necesidades clave, comparar varias opciones y solicitar demos antes de tomar una decisión.
No, lo complementa. La tecnología se encarga de lo operativo, mientras que el equipo de RRHH puede enfocarse en lo estratégico y humano, como el acompañamiento personalizado y la cultura organizacional.
Además de mejorar la experiencia del nuevo empleado, digitalizar el onboarding ayuda a reducir errores administrativos, ahorrar tiempo en tareas repetitivas, facilitar la medición de resultados y fortalecer la cultura organizacional desde el inicio.